Es el hombre del momento. Un verdadero azote a la inteligencia de los votantes norteamericanos, capaz de levantar pasiones allí dónde va. Un defensor de los valores más anticuados y desfasados de la gran “América blanca”, ese paraíso retrógrado donde no caben los extranjeros, el calentamiento global o las dudas sobre el pelo de Donald Trump… Por no caber, es posible que ni siquiera tenga cabida Internet. Porque entre otras muchas cosas, Trump nos ha dejado numerosas perlas para el recuerdo sobre las nuevas tecnologías, Apple o la capacidad de Bill Gates de clausurar Internet. Hemos decidido reunir cinco de los memes más divertidos de Donald Trump.
Un repaso que empieza fuerte, con una de las promesas electorales más potentes que hemos visto en las últimas décadas. Es evidente que el uso de Internet es un problema grave, por el uso de esta herramienta que hacen los terroristas de ISIS y de todo tipo de organizaciones radicales. Pero claro, las soluciones que se dan a este tema suelen ser demasiado ambiguas y poco efectivas… Hasta que llegó él. Una llamada a Bill Gates, fundador de Microsoft, y todo solucionado.
Probablemente tengas la impresión de que Donald Trump es un enemigo de la libertad de expresión. Nada más lejos de la realidad. Y si no, díselo a su peinado.
No es de los más divertidos, pero no podíamos dejar pasar la ocasión de hacer mención a la última noticia tecnológica que rodea a Donald Trump. Los hackers de Anonymous le acaban de “declarar la guerra” e incluso han anunciado que echarán abajo su página web el próximo 1 de abril. Por supuesto, Trump está preparado de sobre para hacer frente a esta amenaza y conoce la identidad real de los cabecillas de Anonymous…
En algún momento, alguien le tendrá que explicar a Donald Trump cómo funciona Internet…
Fuera de bromas. Decir que Donald Trump no tiene ni idea de tecnología es un contrasentido. Basta con escribir “Donald Trump ordenador” en Google imágenes y tendremos cientos de ejemplos de que estamos ante un verdadero hombre del siglo XXI, maestro de las nuevas tecnologías… O algo así.
¿Quién no querría un candidato así para decidir el destino de una de las naciones más poderosas del mundo? Pues eso, que esperamos que se imponga la cordura y Donald Trump no pase de ser una anécdota en un pie de página de los capítulos más extraños de la política. Sobre todo, porque no es tan tonto como parece.